lunes, 11 de noviembre de 2013

SE LANZÓ LIBRO “CONSTITUCIONALIZACIÓN INDÍGENA: VARIACIONES JURÍDICAS Y METAJURÍDICAS” 11 DE NOVIEMBRE DE 2013.

El martes 5 de noviembre se realizó por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Central de Chile el lanzamiento del libro “Constitucionalización indígena: Variaciones Jurídicas y Metajurídicas”, del abogado y candidato a Magíster, Manuel José Navarrete Jara.

Expusieron sus comentarios los académicos Sergio Fuenzalida, Rodrigo Pica, Carmen Luz Parra y el historiador Fernando Pairican.

En la oportunidad, el profesor Fuenzalida adujo que el autor, apoyado en el proceso de Constituyencia identificado por el jurista español Bartolomé Clavero, pretende concebir ciertos presupuestos que concurran en una constitucionalización: una tesis conciliadora de las legítimas aspiraciones indígenas con el sistema democrático fundado en la filosofía liberal y que el Profesor Navarrete  denomina pragmática.

Al efecto, hizo una referencia al período histórico abordado en la obra en cuestión y a los principios constitucionalizables que se postulan para un acuerdo que refundaría las relaciones entre el Estado chileno y los pueblos indígenas.

Enseguida, se leyó la intervención del Profesor Pica (quien, por motivos de salud, excusó su asistencia), arguyendo en ella que el presente, se trata de  un texto que se confiesa desprovisto de afanes apostólicos, que reconoce tener un prisma liberal y laico, y que busca, como se reconoce en su introducción, constatar la ausencia de tesis realmente jurídicas en materia de derechos de los pueblos indígenas, para llegar a una visión neocontractualista que desemboque en un diálogo intercultural.

Un prisma valiente y sincero, que se satisface a sí mismo, partiendo de la base que a muchos no les va a gustar.

Agregó luego que en el prólogo, el profesor Emilio Pfeffer constata con preocupación que el lenguaje en esta área del derecho no es preciso y ese es uno de los mayores obstáculos para lograr cualquier consenso que se traduzca en reconocimiento constitucional, ejemplificándolo con el derrotero que tuvo este tema en la reforma de 2005, por los temores hacia el concepto de pueblo.

Quedo ávido, concluyó el Profesor Pica, por una eventual segunda parte, pues el apetito de lectura compulsiva que el texto me despierta es insaciable, y me imagino la misma pluma de Manuel José Navarrete abordando la relación de la Unidad Popular con el mundo indígena en plena reforma agraria, para llegar a la legislación dictada en la época y las consecuencias en el mundo indígena de la verdadera “contra revolución” política que vivió el país a partir de septiembre de 1973 y que se tradujo nuevamente en problemas para el mundo de los pueblos originarios.

Por su parte, la Profesora Carmen Luz Parra destacó el esfuerzo del autor por concebir esta obra, y, al mismo tiempo, hizo un fuerte hincapié en la contribución que efectúa en especial a las políticas públicas que, en no pocas ocasiones, desconocen sin más la cosmovisión de los pueblos indígenas.

Por lo mismo, citó con pertinencia la carta escrita por el jefe sioux Seathl a Franklin Pierce, Presidente de los Estados Unidos (1853-1857), quien realizó una oferta para comprar unos terrenos pertenecientes al pueblo sioux a cambio de entregarles una reserva.

En ella, narró la Dra. Parra, el jefe sioux se pregunta: “¿Cómo se puede comprar o vender el cielo y el calor de la Tierra? Esta idea es extraña para nosotros. Si hasta ahora no somos dueños de la frescura del aire o del resplandor del agua ¿cómo nos lo pueden ustedes comprar? Nosotros decidiremos en nuestro tiempo. Cada parte de esta tierra es sagrada para mi gente. Cada espina de pino brillante, cada orilla arenosa, cada rincón del oscuro bosque, cada claro y zumbador insecto es sagrado en la memoria y experiencia de mi gente. La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas”.

“Cuando el último piel roja de la tierra y su memoria sea solamente la sombra de una nube cruzando la pradera, estas costas y estas praderas aún contendrán los espíritus de mi gentes, porque ellos aman esta tierra como el recién nacido ama el latido del corazón de su madre. Si nosotros vendemos a ustedes nuestra tierra, ámenla como nosotros la hemos amado. Cuídenla como nosotros la hemos cuidado. Retengan en sus mentes la memoria de la tierra tal y como estaba cuando se la entregamos. Y con todas sus fuerzas, con todas sus ganas, consérvenla para sus hijos y ámenla, así como Dios nos ama a todos. Una cosa nosotros sabemos: nuestro Dios es el mismo Dios de ustedes, esta tierra es preciosa para Él. Y el hombre blanco no puede quedar excluido de un destino común”, concluyó así la Profesora Parra.

Acto seguido, el historiador Fernando Pairican expresó que los derechos políticos de los pueblos indígenas enmarcado en la autodeterminación, dejaron de ser parte de una “moda” o propuesta aislada. Su expansión, maduración y decisión de parte de los pueblos indígenas de conquistar este derecho, ha expandido por el continente la demanda, convirtiéndose a estas alturas, en un paradigma desde las organizaciones indígenas.

Por lo mismo, prosiguió el Profesor Pairican, efectivamente “reconocer”, implica un proceso de revisión de la sociedad hegemónica; o como dice el autor, un “Contrato” para poner los cimientos de los nuevos tiempos. No puede ser de otra forma, estamos ante el segundo ciclo del movimiento Mapuche contemporáneo, entrelazado con la reemergencia indígena continental.
Mañil Wenü, en 1837, envió una carta “desde territorio indígena” –como las firmaba–, al presidente de Chile, Manuel Montt, luego de leer los primeros tomos de historia de de Chile de Encina; éste Ñidol Longko hizo un llamado de atención ante la historia expansionista que se veía en el positivista historiador, diciendo: “Abraza una parte considerable de nuestro territorio que actualmente habitamos, y por consiguiente nos quiere sujetar a su autoridad echando por tierra los tratados”, en alusión a los Parlamento firmados entre Mapuche e Hispanos, pero ratificado por mismo Ramón Freire en 1825, en Tapihue.

Suscribo totalmente la aspiración de Manuel José Navarrete, explicó Fernando Pairican, crear una “tesis conciliadora de las legítimas aspiraciones indígenas, en especial del pueblo mapuche, con el sistema democrático fundado en la filosofía liberal”. Como es posible verificarlo, una parte importante de los países latinoamericanos han avanzado en el reconocimiento plurinacional y multiétnico dentro de sus naciones. El pueblo Mapuche, o sus expresiones más visibles impulsadas por el movimiento, no piden volver a los tiempos antes de la Ocupación, pero sí, debe reconocerse que fue la construcción de Chile, su expansión y maduración, bajo la filosofía liberal, la que arrebató la libertad de nuestros bisabuelos. No obstante, como bien dice Manuel, para crear una propuesta de envergadura para forjar un nuevo “Contrato”, debe ser en base a reconocer la especificidad indígena dentro de la comunidad mayor.

Concluye en esencia el Profesor Pairican sosteniendo que concuerda con el autor que la constitucionalización de las aspiraciones indígenas actuales, han sido reacciones cortoplacistas del Estado en su conjunto. Es urgente, al parecer, crear nuevas tesis jurídicas que vayan “más allá del fenómeno indígena en sí” como dice el libro que hoy presento. Dejar atrás esa construcción portaliana y autoritaria de crear un “Contrato” “unilateral”.


Culminó la presentación con palabras de agradecimientos del autor, destacando a todas las personas que con su apoyo las considera parte de este trabajo y a cada uno de los expositores que contribuyeron al análisis del libro en cuestión.


Fuente: Diario Constitucional de Chile.

lunes, 26 de agosto de 2013

CORTE SUPREMA ACOGE RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO Y REDUCE CONDENA DE CARABINERO POR MUERTE DE COMUNERO MAPUCHE. 26 DE AGOSTO DE 2013.

Se dedujo recurso de casación en el fondo, por parte del Estado de Chile, en contra de una sentencia de la Corte Marcial que, revocando la de primera instancia, absolvió a una persona enjuiciada como autor del delito de violencia innecesaria con resultado de muerte, descrito y sancionado en el artículo 330 N° 1 del Código de Justicia Militar.
Entre otras normas, en el arbitrio procesal de nulidad sustancial se alegaron como infringidas las relativas a las leyes reguladoras de la prueba, a propósito de la testimonial, en particular los artículos 459 y 460 N° 8 del Código de Procedimiento Penal, por cuanto el fallo restó todo valor probatorio al relato de once testigos contestes en los hechos y que dieron razón suficiente de sus dichos, que acreditarían la tesis de la recurrente, y por cuanto  se habría desconocido valor probatorio al peritaje planimétrico del sitio del suceso. Enseguida, se estimaron vulnerados igualmente los artículos 485 y 488 N°s 1 y 2 del cuerpo legal citado, en relación a la prueba de presunciones, porque se razona sobre la base de meras conjeturas. Finalmente, arguyó que se dio falsa aplicación a los artículos 410 y 412 del Código de Justicia Militar, porque la versión del imputado de haber sido emboscado por sujetos con escopetas no tiene sustento fáctico.
La Corte Suprema acogió el recurso, descartando en primer término la infracción a las leyes reguladoras de la prueba. De esta forma, sobre la base de los hechos fijados en la sentencia casada, el máximo Tribunal descartó la aplicación de la eximente de responsabilidad que reconoce la sentencia a favor del acusado, esto es, la legítima defensa, por cuanto “el fallo únicamente estableció como hecho que la distancia existente entre el presunto atacante y el policía que le dispara era de 30 metros, ingresando el proyectil que causó la muerte de la víctima por la espalda, en el tercio medio de la cara posterior del hemitórax derecho”, sin especificar la manera en que dicho hecho conduciría a la eximente.
En su voto en contra, el abogado integrante señor Baraona estuvo por desestimar el recurso, por cuanto “los hechos declarados en el fallo recogen todas las exigencias legales de la eximente de responsabilidad que el fallo consideró que favorecía al acusado”.
En su sentencia de reemplazo, la CS confirmó la sentencia apelada, con rebaja de la condena a la de tres años de presidio menor en su grado medio, y a las accesorias de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena y pérdida del estado militar, concediéndole igualmente el beneficio de remisión condicional de la pena. Para arribar a esta conclusión, la Corte tuvo por acreditadas las circunstancias atenuantes de responsabilidad del artículo 11 N° 5, esto es, obcecación, y la de irreprochable conducta anterior, por lo que, en virtud de lo previsto en el artículo 68 inciso 3° del Código Penal, disminuyó en dos grado el castigo previsto para el delito en el artículo 330 N° 1 del Código de Justicia Militar.
En su voto en contra, el abogado integrante señor Baraona estuvo por revocar la sentencia impugnada por los mismos argumentos expresados en su disidencia al fallo de casación.


Fuente: Diario Constitucional de Chile


jueves, 3 de enero de 2013

CORTE SUPREMA DE CHILE RECHAZA RECURSO DE AMPARO POR INCORPORACIÓN DE HUELLA GENÉTICA DE CONDENADO MAPUCHE (Fallo de 02 de Enero de 2013)


La Corte  Suprema rechazó un recurso de amparo presentado por la defensa de José Huenuche Raimán en contra de resolución del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Cañete, que ordenó incorporar  la huella genética de su representado en el registro especial de ADN.

En fallo unánime (causa rol 9700-2012), los ministro de la Segunda Sala Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito, Lamberto Cisternas y el abogado integrante Jorge Lagos, desestimaron que la toma de muestras genéticas de Huenuche Raimán -condenado a 5 años y un día por el delito de robo con violencia, y a 3 años y un día por el delito de lesiones- constituya un atentado a su integridad.

“Que la garantía de igualdad ante la ley no descarta el respeto que debe tenerse por las culturas ancestrales minoritarias, lo que, por el contrario, debe aplicarse considerando esas realidades. En la especie no puede ser aceptada la alegación basada en ese orden de razonamientos, porque de los antecedentes aportados al recurso no es claro que el procedimiento descrito en el libelo, a los efectos de obtener información genética, afecte la preservación y ejercicio de las convicciones cultuales del amparado derivadas del acervo de la etnia a que pertenece”, dice el fallo.

La resolución agrega: “A mayor abundamiento, cabe consignar que la reglamentación de la ley aplicable contempla otros procedimientos que pueden ser conciliables con el respeto a dichos contenidos culturales, por lo que el  Tribunal de Garantía a cargo de la ejecución de la sentencia podrá tener presente, para el cumplimiento de que se trata, las formas alternativas de obtener la muestra a que alude el reglamento pertinente”.

La defensa del condenado se oponía a la toma de muestras genéticas, a través de la extracción de sangre, argumentando que ese tipo de procedimiento es una práctica violatoria a las tradiciones culturales de la etnia del condenado.




Fuente: Portal del Poder Judicial de Chile